domingo, 17 de septiembre de 2017

Objetivos.

¡Buenas buenas!

En mi interpretación en estos casos, puse mucho énfasis en la fijación de mis objetivos. 
Mucha gente subestima el poder de tener los objetivos claros y definidos. 
La gente tiende a tener los objetivos muy difusos o nada específicos como "quiero perder peso" o "quiero comer más sano", pero ¿Qué significado tiene eso? ¿Cómo sabrás cuando has logrado eso? Perder 1 kilo en teoría es "perder peso" y comer una zanahoria extra es "comer más sano." Pero... ¿Significa eso que has alcanzado tu meta? No lo creo...

En mi experiencia, no somos capaces de hacer grandes cambios en nuestra vida hasta que tengamos una imagen clara de lo que el cambio realmente parece. 
No vamos a tropezar al azar con la solución a menos que tengamos una definición precisa del problema real. 
Pero cuando tengamos esa imagen clara en nuestra cabeza, nuestro cerebro va a empezar a trabajar para encontrar esa solución, tanto consciente como inconscientemente. 
Teniendo estas metas claras y concretas escritas ya nos ha dado 10 pasos por delante de todos los demás!

Para crear una perspectiva, me gusta decirlo de esta manera:

"Un objetivo que no es especifico, y que no está escrito en realidad, es en realidad sólo otro pensamiento."

Tenemos cerca de 10 pensamientos o más cada día, ¿Cuántos de estos se han vuelto reales? ¿Cuáles son algunos objetivos de tus metas y específicos en los que estás trabajando en este momento?

Les dejaré esta pequeña reflexión a ver como les va... ;)